jueves, 13 de mayo de 2010

El fin de un cuento...

Hoy al fin he acabado ese libro que al principio tanto odié, por que por él tuve que dejar otro libro que según mi primera impresión era mucho más interesante y entretenido...

Estaba muy equibocada.

El viajero del siglo fue uno de los 3 libros que teniamos como opcionales para el siguiente examen de castellano... no sabría decir por que lo escogí.. ya que leerte un libro de 533 pag... que no quieres leerte es un poco de masoquistas... pero en fin ... así soy yo.

Al empezar me aburría pensando solo en acabarlo... pero pasando pagina a pagina entre en un mundo encantador, clasico (ya sabes lo mucho que me gusta lo clasico) y sobretodo romantico del siglo XIX.

Me ha encantado, la verdad, al final no quería acabarlo... llegando a las paginas 300 y 400 ya era más bien panico... ese panico que me coge cuando no quiero que una historia se acabe, cuando un libro me encanta y me fascina...

Pero tenía que acabar no solo por el examen del martes... sino porque me tengo que leer otro de 300 y pico pag para dentro de 2 semanas...

Pero os recomiendo este maravilloso libro, en serio!



Aqui dejo un trocito del libro que, a parte de muchos otros, me ha encantado... puede que use este libro para poner mas citas... que citar siempre a mi encantador GGM puede que aburra ^^.



''El organillero había tenido muchas palabras sabias durante su enfermedad y ahora, justo al final, se quedaba callado. Sólo miraba a Hans con una sonrisa débil, sin soltarle la mano, como un niño a punto de atreverse a saltar. Incapaz de soportar ese silencio, Hans preguntó: ¿Un poco más de agua?, ¿vino?, ¿qué te gustaría? El organillero movió apenas la cabeza y dijo: Me gustaría respirar. Después entornó los párpados, inspiró, y eso fue todo.
Hans se quedó mirándolo, incrédulo ante lo evidente.''

Ya se, ya se... pero no he contado nada del final, y que así puede que este trocito de historia quede sosa y/o no se acabe de entender, pero en fin, si quereís saber más, leer el libro, de verdad! Yo no me arrepiento paras nada de que por esa suerte mi profesora de castellano lo puesiera en una lista y mi curiosidad fuera más fuerte que la lógica (de coger un libro más delgado, digo).
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